Psicologia

Propuestas para disminuir la deserción escolar en el nivel básico

Grecia Jocelyn Hernández Jaramillo

Jazmin Sol Hernández Jaramillo

En el ciclo escolar 2018-2019 entra en vigor el nuevo modelo educativo “Aprendizajes clave”, el cual, hace referencia “al conjunto de conocimientos, prácticas, habilidades, actitudes y valores fundamentales que contribuyen sustancialmente al crecimiento integral del estudiante, posibilita que la persona desarrolle un proyecto de vida y disminuye el riesgo de que sea excluida socialmente” Aprendizajes clave (2017), con base en este modelo es posible fundamentar la necesidad de generar alternativas que prevengan la deserción escolar, pues, si bien los aprendizajes clave fueron considerados como parte de la inclusión educativa y permanencia de los alumnos en la escuela, los resultados reportados en las instituciones internas no reflejan los objetivos propuestos en el modelo de acuerdo a estadísticas del Inegi.

En esta investigación se enfocará en la problemática que se vive en la Secundaria Técnica 102 ubicada en una zona semirural, San Nicolás Tetelco, Tláhuac, Ciudad de México, destacado como un pueblo lleno de tradiciones y costumbres, factor que incide en el ausentismo de los alumnos. Se localiza en el extremo suroeste de la Ciudad de México colindante con la alcaldía Milpa alta y Ayotzingo, municipio de Chalco Edo. México, la gran mayoría de nuestros alumnos se desplaza de este último.

Planteamiento del problema

El problema que se aborda en este trabajo, son las causas y consecuencias de la deserción escolar en educación básica en México, las cuales nos permitirán proponer estrategias que prevengan la situación actual.

Un caso particular es la Escuela Secundaria Técnica 102 reporto al final del ciclo escolar 2018-2019 una deserción del 9.9% turno matutino y 21%   turno vespertino, tomando en cuenta los tres grados. Los motivos referidos son: 1) falta de interés por parte de los alumnos hacia la escuela, 2) bajas expectativas en su proyecto de vida, 3) la falta de recursos económicos, 4) falta de actitud de parte de los profesores hacia los alumnos y autoridades escolares 5) abandono y poco o nulo compromiso por parte de los padres de familia.

El concepto de deserción escolar para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es “dejar de asistir a la escuela antes de la terminación de una etapa dada de la enseñanza, o en algún momento intermedio o no terminal de un ciclo escolar”, esto tiene como consecuencia el rezago educativo, considerado por Navarro (2001), como “la condición de atraso en la que se encuentran las personas que no tienen el nivel educativo considerado como básico, que en nuestro país comprende la primaria y la secundaria”.

 En México, el aumento de la deserción escolar se incrementa conforme la edad aumenta, de acuerdo con la encuesta Intercensal 2015 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) “tan solo en 2015, se registraron 2.2 millones de adolescentes que desertaron de la escuela, es decir, 16.2 % deberían estar cursando la secundaria o nivel medio superior” Inegi (2015). Es importante saber las cifras de los alumnos que abandonan la escuela, pero también es imprescindible conocer las razones y las consecuencias para poder establecer medidas preventivas para la deserción escolar; de acuerdo con cifras del Inegi (2015).

Por otro lado, menciona en su artículo “¿La escuela hace la diferencia? El abandono de la escuela secundaria, factores intra y extra escolares involucrados en la deserción escolar, los factores intra–escolares identificados enfatizan el bajo rendimiento académico, la reprobación, los problemas de conducta de los alumnos, los estilos de enseñanza y el autoritarismo de los docentes. Los factores extra escolares, a) la vida familiar, b) en el entorno comunitario inmediato de los alumnos, c) en la incorporación al trabajo en edades tempranas, d) en la práctica de conductas de riesgo –drogadicción, alcoholismo, adscripción a bandas y e) en el inicio de su vida sexual y ante la situación del embarazo temprano o precoz”, Tapia et al, de la Revista mexicana de investigación educativa (2010) por lo tanto, estos factores coinciden con los problemas identificados en este trabajo.

Objetivos

  •         Proponer estrategias para desarrollar la autonomía del alumno de secundaria para prevenir la deserción escolar.
  •         Fomentar la capacitación en el ámbito de liderazgo para los docentes con el fin de guiar la formación académica de los alumnos.
  •         Organizar un comité que facilite los trámites administrativos para la reincorporación de estudiantes.

·Seguimiento en periodos determinados con los padres de familia, para identificar posibles factores de riesgo que conlleven a la deserción de los alumnos.strum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

Justificación

La presente investigación intenta dar respuesta a la problemática que genera la deserción en la escuela en el nivel básico, es alarmante  como las cifras van en aumento y al respecto en las escuelas y el propio sistema educativo en México se le ha dado poco seguimiento, además de las implicaciones que esto conlleva a futuro en los estudiantes, siendo una profesora de nivel secundaria me puedo percatar que esto es multifactorial.

Tratar el tema de la deserción escolar a nivel social propiciaría mejores oportunidades laborales, económicas, profesionales a los estudiantes y con esto lograr una mejor calidad de vida, sin embargo, estos objetivos se pueden lograr enseñando autonomía, disciplina, autodidactismo, autoestima, etc. que, si bien tienen que ser aprendidos desde el hogar, se ha observado que los padres al carecer de principios, valores, conciencia social e independencia intelectual; no pueden modelar estas competencias en sus hijos, por lo tanto, el docente en la escuela tiene la labor de propiciar estrategias que respondan a un aprendizaje integral.

La importancia de desarrollar autonomía en el alumno es lograr que “sea capaz de analizar lo que cree que debe hacer y considerar si debe hacerse, es decir, observar la conexión causal entre las acciones y los efectos que producen, darnos cuenta de la repercusión de nuestros actos y hacernos responsables de ellos”, Moderna (2013).

En este sentido, podemos entender a la autonomía como “la regulación de la conducta por normas que surgen del propio individuo. Autónomo es aquel que decide conscientemente que reglas son las que van a guiar su comportamiento” Moderna (2013), así que si enseñamos a un niño hacer autónomo también le estamos ayudando a tener sentido de responsabilidad, autorregularse y vivir en disciplina.

La autorregulación también es un punto importante, ya que, al ser considerada como “la autorregulación implica modular los impulsos, tolerar la frustración, perseverar en el logro de objetivos a pesar de las dificultades, aplazar las recompensas inmediatas, afrontar pacíficamente retos y situaciones de conflicto, manejar la intensidad y duración de los estados emocionales, y lograr experimentar de forma voluntaria emociones positivas o no aflictivas. Cultivar la autorregulación forma personas reflexivas, capaces de escuchar, tolerantes y respetuosas, con lo cual se favorece el aprendizaje, y la prevención y manejo asertivo de conflictos”, Aprendizajes clave (2017).

Por último, la disciplina es considerada la base de la autonomía y de la autorregulación, ya que sin reglas o normas individuales o colectivas no se lograría la independencia escolar y por lo tanto prevenir la deserción, de los cuales, los docentes somos pieza clave.

Marco teórico

Este trabajo parte del paradigma constructivista, la cual, es considerada por Coll (1996) como “la actividad mental constructiva de las personas en los procesos de adquisición del conocimiento” es decir, la aportación constructiva que realiza el alumno al propio proceso de aprendizaje, a partir de sus conocimientos y experiencias previas.

Tomando en cuenta esta corriente el presente trabajo de investigación propone diversas estrategias basadas en lo que menciona Díaz y Hernández (2000), por ejemplo, el desarrollo de la autonomía intelectual del alumno, habilidades de pensamiento crítico para la toma de decisiones, autodidactismo, capacidad de reflexión de uno mismo con base en su propio aprendizaje, motivación, responsabilidad por el estudio y disposición para aprender significativamente.

Como autores clave se citan a Jean Piaget, Lev Vygotsky y Ausubel; en este trabajo hare referencia al enfoque cognitivo (Ausubel) y sociocultural (Vygotsky). El primero concibe a la educación como un “proceso sociocultural mediante el cual una generación transmite a otras saberes y contenidos valorados culturalmente, que se expresan en los distintos currículos, tanto de los niveles básicos como de los superiores. Dichos contenidos deberán ser aprendidos por los alumnos de la forma más significativa posible, es decir que los alumnos encuentren en ello un sentido y un valor funcional para aprenderlos” Hernández (1998). El segundo “destaca que el proceso de desarrollo psicológico individual no es independiente o autónomo de los procesos socioculturales. Además, Vygotsky usa el concepto de zona de desarrollo próximo (ZDP) en el plano de las relaciones entre la enseñanza y aprendizaje y el desarrollo psicológico, el define la ZDP como la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinada por la capacidad de resolver independiente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración de otro compañero más capaz” Hernández (1998).

Este trabajo tomara en cuenta las corrientes citadas previamente con la finalidad de proponer estrategias para desarrollar en el alumno autonomía, conciencia y autorreflexión, que le permitan mejores tomas de decisiones en su proyecto de vida valorando que la única forma que le brindara estabilidad es la educación, por lo que, disminuiría la deserción escolar.

Modificación de conductas disruptivas en niños de nivel primaria

Pamela Hazel Garibay Reyes

Grecia JocelynHernández Jaramillo

Joselyn Pérez Ayala

Carmen Sayur Uribe Jiménez

 

A finales del siglo XIX y principio del XX, se reflejó una orientación más amplia sobre lo que colaboradores tan importantes como Pavlov y Thorndike, yosteriormente Skinner, fueron parte. Un interés mayor en el método científico fue evidente en diversas áreas de trabajo y se extendió más allá de una disciplina única como la Psicología. Las ciencias en general estaban surgiendo con un enfoque empírico y experimental. El contexto mas amplio puede notarse observando el trabajo de Charles Darwin (1809-1882), naturalista inglés, cuya contribución al entendimiento de la evolución es muy conocida.

La investigación Psicológica fue influenciada no sólo por las contribuciones de Pavlov  y sus contemporáneos, sino también por un movimiento mayor hacia métodos más objetivos de estudio de la conducta. En Estados Unidos de América, por ejemplo John B. Watson (1878-1958) cristalizó un movimiento en psicología conocido como conductismo.

Existieron varias influencias convergentes que conducían a un estudio más científico de la conducta. A principios de los años 1900, Bechterev  había escrito sobre el estudio científico de la conducta humana, un campo nombrado psicología objetiva y posteriormente reflexología (Kazdin, 1978). Este enfoque influenció grandemente a Watson, quien reunió los conceptos y métodos de la investigación sobre el condicionamiento desarrollada en Rusia y trabajó con un nuevo enfoque “conductista” en psicología. Influenció fuertemente la forma de la psicología y concedió al aprendizaje un papel crítico en muchas áreas, de hecho, sugirió que este podría moldear completamente la conducta humana. Además, empleo el condicionamiento como base para explicar prácticamente toda la conducta adquirida en el desarrollo. Muchos de sus planteamientos específicos sobre la conducta humana y el desarrollo eran extremos e iban mucho más lejos de lo conocido en esa época; la modificación conductual no había surgido aun de manera formal. La contribución más importante de Watson fue el movimiento de la psicología hacia el estudio científico de la conducta.

 

Tiempo después surge la modificación conductual como una aproximación al tratamiento y trabajo clínico que puede considerarse desde por lo menos dos perspectivas  interrelacionadas. Una de ellas se interesaba por la extensión de los conceptos del condicionamiento y métodos científicos al trabajo clínico. La segunda perspectiva se aboca a la orientación teórica prevaleciente hacia la conducta anormal y su tratamiento en el tiempo en que la modificación conductual se desarrollaba. Una considerable insatisfacción con los enfoques prevalecientes sobre los problemas clínicos y con las técnicas de psicoterapia alternativas, ayudó a generar la modificación conductual. En donde los condicionamientos respondiente y operante se emplearon cada vez más como base para conceptuar la personalidad, la psicoterapia y el cambio conductual.

Un ejemplo de lo mencionado anteriormente es un intento históricamente significativo para mostrar la importancia del condicionamiento respondiente que lo proporcionaron Watson y su colaboradora Rosalie Rayner en 1920, alumna de Vassar, quienes condicionaron una reacción de miedo en un niño de 11meses de edad llamado Albert quien fue elegido por su sólido temperamento (Kazdin, 1994).

Como se ha observado la psicología ha tenido diversos cambios y uno de ellos es la modificación de la conducta. En los años 90 la modificación conductual representaba la convergencia de diferentes teorías e influía en un movimiento  heterogéneo. La característica principal que conjuntaba al movimiento correspondía primeramente a una orientación hacia el tratamiento, un punto central en la conducta, énfasis sobre el aprendizaje, evaluación y valoración. La modificación de conducta menciona que el aprendizaje continúa ocupando un papel central en la modificación conductual.

Existen tres tipos  de aprendizaje que  se consideran importantes para el desarrollo o modificación de la conducta, como el condicionamiento clásico, vicario o moldeamiento y el operante.

Clásico: Este se encarga de resolver las preguntas porque y como ciertas señales se relacionan con ciertos eventos ambientales significativos y como aprendimos a comportarnos diferencialmente en presencia de un estimulo después de que se de una señal. 

Operante: Con este condicionamiento la conducta puede ser modificada por sus consecuencias; su análisis pone de relieve lo que sigue a las respuestas y, por tanto, se define una clase operante en función de los acontecimientos ambientales producidos por las respuestas de la clase.

Vicario: Este sucede cuando un individuo observa a otra persona (modelo), involucrada en una conducta particular. El observador ve al modelo ejecutar la conducta pero no realiza respuestas abiertas ni recibe ningún tipo de consecuencia. El observador aprende la conducta simplemente observando al modelo.

 Como se mencionó anteriormente los principios del condicionamiento operante describen la relación entre la conducta y los eventos ambientales (antecedentes y consecuentes) que influyen en la conducta. A esta relación, se le conoce como manejo de contingencias, comprende tres componentes: eventos antecedentes (A), conductas (B),  y eventos consecuentes (C). La noción de contingencia es importante no sólo para comprender la conducta si no también para desarrollar programas de cambio de la conducta. Las conductas se refieren a los actos en sí mismos (alguna respuesta que realiza el individuo). Las consecuencias se refieren a los eventos que preceden a la conducta.

El desarrollo de programas efectivos dependen de la comprensión de los tipos de eventos antecedentes y  consecuencias que influyen la conducta y como  operan. Considerando los ABC o contingencias, parece que los eventos antecedentes deberían estudiarse primero, independientemente del  hecho de que aparezcan antes de la conducta,  sobre una base a priori, la primera línea de ataque en el cambio conductual podría ser modificar los eventos antecedentes. Por ejemplo, si el regaño, de un padre (evento antecedente) de un niño que esta creando problema, la eliminación del regaño podría modificar la conducta problema.

Para que una consecuencia altere una conducta particular, debe  ser dependiente  o contingente a la ocurrencia de la conducta. Es decir, los cambios conductuales suceden cuando ciertas consecuencias son contingentes a la ejecución.

La noción de contingencias es importante porque las técnicas conductuales alteran la conducta modificando las contingencias que influyen sobre ella. Los principios del condicionamiento operante se refieren a distintos tipos de relaciones contingentes entre la conducta y los eventos que la siguen. Los principios más importantes son el reforzamiento, castigo y extinción (Kazdin, 1994). 

El principio del reforzamiento se refiere a un incremento en la frecuencia de una respuesta cuando esa respuesta la siguen ciertas consecuencias. Un evento contingente que incrementa la frecuencia de una conducta se conoce como reforzador. Los reforzadores positivos y negativos contribuyen los dos tipos de eventos que pueden utilizarse para incrementar la frecuencia de una respuesta (Skinner, 1953). Los reforzadores positivos son eventos que se presentan después de una respuesta desempeñada y que incrementa la frecuencia de la conducta a la que siguen. Los reforzadores negativos (también conocidos como eventos aversivos o estímulos aversivos) son eventos que se retiran después de realizada una conducta y que incrementan la conducta que precede a su retiro.  

Castigo: Es la entrega de una consecuencia que decrementa las oportunidades de que la conducta vuelva a presentarse (estas consecuencias suelen denominarse aversivas). Esta definición es algo distinta del empleo cotidiano del término, que concibe el castigo como una penalización impuesta por ejecutar un acto particular. 

Extinción: Es un procedimiento consiste en suspender la entrega de reforzamiento  o  suprimir  las consecuencias  que siguen a determinada conducta, cabe destacar que la suspensión del reforzamiento debe ser completa, la extinción es la disminución  gradual de frecuencia de respuestas hasta que desaparece completamente, se produce un aumento transitorio en la conducta que disminuye luego rápidamente.

Para poder aplicar este método es necesario identificar el reforzador que mantiene la conducta, ya que de otra manera  será imposible utilizar el procedimiento. Sin embargo cuando nosotros mismos hemos establecido  la conducta y por consiguiente conocemos el reforzador que la mantiene  no existe problema alguno para retirarlo, las dificultades se presentan cuando desconocemos cual es el reforzador, para identificarlos debemos observar muy cuidadosamente lo que sucede inmediatamente después de emitida la respuesta.

La extrapolación de los métodos experimentales a los escenarios aplicados genero una nueva área de investigación conocida como Análisis Conductual Aplicado (Baer, Wolf y Risley, 1968 en: Kazdin, 1994). En este la mayoría de las conductas de importancia en escenarios aplicados y en la vida diaria  pueden conceptuarse como operantes. Es decir, las conductas operan sobre el ambiente y tienen consecuencias que afectan la probabilidad de que se desempeñen en el futuro. El rango de conductas que operan sobre el ambiente es virtualmente ilimitado. Ejemplos que a menudo se enfocan en la investigación conductual incluyen conductas problemáticas entre personas que buscan tratamiento psicológico, el desempeño académico de los niños, el ejercicio y hábitos dietéticos entre niños y adultos, y otros mas. Tales conductas pueden modificarse aplicando técnicas derivadas del condicionamiento operante.

La extrapolación de los principios del condicionamiento operante y métodos de estudios de la conducta humana a conductas humanas clínica y socialmente importantes se ha convertido en un área de investigación dentro de la modificación conductual. Los principios, como el reforzamiento positivo y la extinción, son simples, y sin duda, muchos los consideran simplistas para aplicarlos a la complejidad de la conducta humana.

Por otra parte, el enfoque hacia el cambio conductual en escenarios aplicados es más que una extensión de principios específicos. El Análisis Conductual es un enfoque experimental que estudia la conducta en el laboratorio y evalúa la conducta de uno o pocos individuos en el tiempo para registrar los cambios después de varias intervenciones. El punto focal del análisis conductual aplicado está en las conductas clínica o socialmente relevantes en áreas como los trastornos psicológicos y psiquiátricos, educación, rehabilitación, medicina, negocios e industria.

Ejemplos de esto son los que se enfocan en la investigación conductual que incluyen conductas problemáticas entre personas que buscan tratamiento psicológico, como el desempeño académico de los niños, el ejercicio y hábitos dietéticos entre niños y adultos.

El Análisis Conductual Aplicado, a diferencia de otras áreas de la modificación de la conducta, a menudo se denomina como conductismo radical. Se le considera radical por que su punto focal esta exclusivamente en la conducta abierta en lugar de en estados subjetivos (afecto) y pensamientos (cognición).

Las opiniones conceptuales actuales dentro de la modificación conductual generalmente pueden tipificarse como mediacionales o no mediacionales. 

Bijou (1970), mencionó que la psicología y en particular el ACA tiene para ofrecer a la educación un grupo de técnicas para cambiar la conducta en el salón de clases. Por otro lado, diversos autores han presentado recopilaciones de diferentes procedimientos, estas son, técnicas que han resultado útiles para  modificar las conductas disruptivas en el salón de clases y para mejorar conductas preponderantemente académicas, dentro de ambientes educativos. Recientemente, se han diseñado técnicas para analizar las conductas en el salón de clases y a través de estos análisis se han elaborado estrategias para “mejorar” las conductas dentro del aula. Una técnica es el análisis funcional, la otra es el auto-monitoreo y finalmente el manejo de eventos disposicionales.

Al abordar el estudio de la conducta en el salón de clases, se han analizado diferentes clases de respuestas que están involucradas de alguna manera en el proceso de enseñanza. Sin embargo, en algunos estudios realizados en con este tema, no se analiza directamente el proceso de adquirir repertorios académicos como la lectura, escritura, aritmética, diferentes conceptos, discriminaciones complejas, generalizaciones, etc., por mencionar solo algunos de ellos.

El tipo de estudios que ha predominado en el ACA, es aquel en el que se modifican las conductas que interfieren con las que forman parte del proceso de enseñanza, sin intervenir directamente en el proceso mismo. Debido a esto, es necesario analizar las conductas que intervienen directamente en el proceso de enseñanza y determinar la relación que tienen estas conductas con otras respuestas, por ejemplo, con las que interfieren o con las que facilitan el proceso de enseñanza. Otro aspecto importante en este análisis es el estudiar si algunas conductas “disruptivas” intervienen o dificultan el proceso mencionado y es necesario eliminarlas.

 

 

Las características principales del Análisis Conductual Aplicado son:

·         Enfocarse en conductas abiertas.

·         Se centra en conductas de significación aplicada (social o clínica).

·         Busca la marcada intervención de efectos que haga una clara diferencia para el funcionamiento cotidiano del individuo.

·         Se enfoca en las conductas de uno o pocos individuos en el tiempo.

·         Evalúa la conducta a través de la observación directa, así como en el conteo de frecuencia de respuesta.

·         Evaluación continúa en el tiempo durante periodos prolongados (horas, días,  semanas).

·         Utilización de eventos ambientales (observables) para influenciar la frecuencia de la conducta.

·         Evaluación y demostración de los factores (eventos) que son responsables del cambio conductual (Kazdin, 1994).

Se dice  que existe una contingencia entre eventos cuando uno depende del otro. Una contingencia es un tipo de relación, si ocurre X entonces ocurrirá Y. Un evento que es contingente al estimulo es aquel que ocurre entre si, y solo si ocurre un estimulo particular, el evento depende del estimulo. En el laboratorio, podemos disponer el ambiente de una rata de  modo que aparezca la comida en la charola y solo si ha sonado un zumbido. Fuera de laboratorio, los semáforos están diseñados de tal manera que la luz roja aparezca, solo si a desaparecido la luz amarilla (Chance, 1995).

Un evento que es contingente a la respuesta es aquel que sucede si ocurre una respuesta  particular; en este caso, el evento depende de la respuesta. En el laboratorio podemos acomodar el ambiente de una rata de modo que la comida aparezca en la charola solo si la rata ha presionado una palanca. Fuera del laboratorio, un conductor recibe una infracción de velocidad solo si excede el límite determinado.

Muchas de las conductas que hacen o dejan de hacer los niños se dan por el hecho de que existe un manejo inadecuado de ellas, es decir, lo que se conoce como manejo conductual o manejo de contingencias. Según esto, cuanto ocurre a deja de ocurrir inmediatamente después de una conducta, determina si tal conducta se repetirá o no. Esto es que aun cuando las causas (es decir, cuanto ocurre inmediatamente antes de la conducta) son importantes, los efectos (o sea, lo que sucede inmediatamente después de la conducta) son todavía más importantes.

Concretamente, el manejo de contingencias es un término que describe cualquier técnica operante que intenta modificar una conducta por medio del control de sus consecuencias (Caballo, 1991). El modelamiento, tiempo fuera, realización de contratos de contingencias y economía de fichas son algunos tipos específicos de formas para el manejo de contingencias.

En la práctica, el manejo de contingencias como lo refiere Berstein (1982), consiste en la presentación contingente o retiro de los reforzadores y estímulos aversivos que suceden a determinadas conductas. El término “contingente” simplemente significa que la manipulación de las consecuencias ocurre si y sólo si ha ocurrido la conducta que se planea fortalecer o debilitar.

El manejo de contingencias va a consistir de acuerdo con Rimm y Masters (1984), en la presentación y retiro contingentes de recompensas y castigos. Aunque el terapeuta puede utilizar estos procedimientos, es más factible y efectivo que capacite a otros para que operen como administradores de contingencias, por ejemplo, a los a padres, que de manera más directa están envueltos en la vida del individuo bajo tratamiento.

Al respecto, Wielkiewicz (1992), y Meyer (1993), señalan que el manejo de contingencias se basa en la modificación de conducta y el aprendizaje, donde se supone que la conducta tanto adaptativa como desadaptativa se aprenden, y que la estrategia más aconsejable para remediar la conducta problema consiste en estructurar el ambiente del niño para que reciba retroalimentación y apoyo por su conducta deseable. Por lo tanto, el término de manejo conductual se refiere al proceso de aplicación de los principios de aprendizaje para remediar los problemas conductuales de los niños. A pesar en que el método se centra en el comportamiento abierto más que en los “estados mentales”, se considera que el comportamiento verbal y las respuestas encubiertas están controladas de la misma manera.

Por otra parte, Walker y Shea (1987), definen al manejo conductual, como todas aquellas acciones e incluso inacciones conscientes, en las que los profesores se involucran para aumentar la probabilidad de que los niños desarrollen conductas efectivas que sean en lo personal autosatisfactorias, productivas y socialmente aceptables. El proceso de manejo conductual debe considerar todas las variables relevantes, esto es: el individuo o grupo cuya conducta esta siendo estudiada; la conducta bajo consideración; el ambiente en el cual ocurre ésta; la aplicación individual de la intervención y el propósito de esta última.

Las técnicas de tratamiento a través del modelo de condicionamiento operante dan la impresión de ser demasiado sencillas e ingenuas. Sin embargo, el diseño y ejecución del programa terapéutico puede involucrar una gran cantidad de procedimientos y operaciones.

En una serie de estudios, Ayllon (1987) demostró que las técnicas operantes pueden ser usadas para modificar el comportamiento inadecuado. Notó que el comportamiento inadecuado, por ejemplo, alteraciones en el comer, o alteraciones en conductas sociales estaban siendo socialmente reforzadas al dar mayor atención a personas que presentaban este problema. Se instruyo a las personas que se encontraban a su alrededor, o con las que tenían mayor relación para dar o retener el reforzamiento de acuerdo al comportamiento del sujeto. El comportamiento deseado era recompensado con muestras de atención, conversación, comida o cigarrillos; en otras palabras, el comportamiento indeseado no era aprobado, mientras que el saludable era elogiado. En estos procedimientos, no se informo antes a los pacientes el cambio de comportamiento que se requería (Valadez, 1998).

Como hemos visto la psicología ha ido evolucionando y todos los temas antes mencionados (modificación de conducta, condicionamiento operante, vicario y clásico, análisis conductual aplicado y manejo de contingencias) han ayudado para crear técnicas.

Costo de respuesta: es el retiro de un reforzador positivo contingente a la presencia de la conducta. Esto disminuye las oportunidades de recurrencia de la conducta. Requiere una penalización de alguna clase, por lo general en forma de multa. Los ejemplos del costo de respuesta en la vida diaria adulta comprenden multas por violaciones de tránsito, cargo por “mora”, cargo por cheques que “rebotan” etc.; en la vida diaria infantil comprenden quedarse sin ver la televisión, sin jugar, sin usar el ordenador debido al no cumplimiento de normas establecidas. Así mismo en el ámbito escolar incluye la pérdida del receso, paseos y otras actividades extracurriculares.

Tiempo Fuera: es un reforzamiento de gran utilidad aun  conociendo el reforzador que mantiene la conducta, no podemos suspender su administración, entonces lo que se hace es sacar al sujeto de la situación cuando emite la conducta  que deseamos suprimir, como consecuencia el sujeto pierde contacto con los estímulos discriminativos, reforzadores condicionados, reforzadores incondicionados. Lo mas recomendable  es asociar el tiempo fuera del reforzamiento con estímulos discriminativos que constituyen una forma de control dentro del medio en el que el sujeto de la respuesta indeseable, igualmente puede aplicarse en forma  intermitente con el fin de mantener la supresión  por largo tiempo, además puede asumir  multitud de formas en donde hay variantes en las que simplemente se retiran  de la situación de los estímulos discriminativos, reforzadores condicionados e incondicionados, sin desplazar de la misma al sujeto.

Moldeamiento: se alteran una variedad de conductas. En muchas aplicaciones terapéuticas se han tratado de manera efectiva problemas como el miedo o la falta de habilidades sociales tanto en niños como en adultos. En la mayoría se emplea el moldeamiento junto con otros procedimientos conductuales.

Economía de Fichas: son reforzadores condicionados como las monedas, fichas de póquer, boletos, estrellas, puntos o marcas de revisión (√); son reforzadores generalizados ya que pueden intercambiarse por diversos eventos reforzantes conocidos como reforzadores sustitutos que incluyen varios bienes y servicios, por lo general estos incluyen comida y otros consumibles, actividades y privilegios. La tasa en la que las fichas pueden cambiarse por reforzadores sustitutos debe especificarse de manera que resulte claro cuantas fichas se necesitan para comprar los diversos reforzadores.

Auto-monitoreo: en éste, se entrena a los estudiantes a auto registrar su conducta, ya sea de atención; ejecución de la tarea; productividad, específicamente, número de respuestas terminadas; y precisión académica, esta es registrar claramente, el número de respuestas correctas dentro de un periodo de tiempo. Como puede observarse, no se trabaja directamente con las secuencias instruccionales, sino que se trata de manejar las conductas que pueden facilitar la instrucción para promoverlas; o dificultarla, para eliminarlas.

 

 

Bibliografías:

 Alvarado I., Cepeda M., López M., Moreno D., Plancarte P. (2008)  El proceso de Investigación Medición y Observación Volumen II, (59 p.) México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Estudios Superiores Iztacala

Bijou E., (1983) Modificación de la Conducta ( pp.) México Trillas

Catania, A. (1976) Investigación contemporánea en conducta operante, (357-358 p.) México, Trillas. 

Chance, P. (1994) Aprendizaje y Conducta, (29 p.) México, Manual Moderno.

Cruz, S., Gutiérrez, J., Sapien. S., Williams, G., Yossef, J., (1998) Interacción de clases de respuesta en un salón de clases de primer año, (1-14 p.)

México, UNAM, FESI.

Gómez, N. Trinidad, F. (1989) Efectividad del Aprendizaje Estructurado como técnica de Entrenamiento en niños agresivos de nivel pre-escolar de 4 a

5 años de edad,  (98-100 p.) México.

Kazdin, A. (1994) Modificación de la Conducta y sus aplicaciones practicas, (12-33 p.) México, Manual Moderno.

Ramírez, C. (1980) Programa de modificación de conducta escolar (Educación infantil y primer ciclo de primaria), Universidad de Malaga.

Reese, H., Lewis L., (1975)  Psicología experimental infantil, (878 p.) México, Trillas.

Ribes, E. (1972) Técnicas  de modificación de conducta, (14 p.) México, Trillas.

http://www.iztacala.unam.mx/carreras/psicologia/psiclin/alfonso.html

http://www.psicologia-online.com/infantil/castigo.sh 

La depresión en los adolescentes de nivel secundaria provocado por el ciberbullyng

La depresión en los adolescentes de nivel secundaria provocado por el ciberbullyng: La causa oculta de la deserción escolar en México

Jazmin Sol Hernández Jaramillo

Maestrante en educación por el IMPO

La generalización de las TIC´s[1] ha cambiado drásticamente la forma de relacionarse entre los adolescentes como parte de la vida moderna; con base en la adopción del internet y redes sociales, que actualmente son las formas de representación del ocio para compartir información y de comunicarse.

La razón por lo que los adolescentes se involucran en las redes sociales, es por la necesidad de pertinencia social que consiste en la inclusión de los individuos en un grupo, la cual puede ser mediante la sunción de algún rol dentro la colectividad o mediante la apropiación e interiorización, al menos parcial o por completo simbólico-cultural que funge como emblema de la colectividad en cuestión (Giménez, 2000).

Sin embargo, no siempre los medios electrónicos son utilizados para un fin positivo y un claro ejemplo es el ciberbullying, siendo este un problema de relevancia social en México y el mundo, ya que, en estos últimos años, vemos reflejado el alto índice de casos en todos los niveles educativos.

El ciberbullying es un término que se utiliza para describir cuando un niño o adolescente es molestado, acosado, humillado, avergonzado o abusado por otro, a través de internet como las redes sociales o cualquier medio de comunicación como teléfonos móviles o tablets, (Pablo Corona, 2018). Esto hace que se impida el desarrollo óptimo de los estudiantes en su vida escolar, siendo unos de los factores más importantes en la deserción escolar, dado que como señala Leonardo Benito psiquiatra infantil que la depresión y ansiedad; genera violencia y en algunos casos el suicidio, que son algunos de los problemas de salud mental que tienen los jóvenes debido a la adicción a internet y el ciberbullying.

Según un estudio hecho por la Dra. Amaia Arribas y Octavio Islas, un 40% de los niños y jóvenes mexicanos rurales cree que tiene un nivel medio de experiencia y pericia en la red, y un 32% estima que su nivel es avanzados por lo que se creen seguros en ella; solo un 13% se considera experto, y por el contrario un 12% como principiantes, en cuanto a las restricciones por parte de los padres solo el 13% afirma tener restricciones, esto es un dato alarmante, dado que este fenómeno propicia libertad de publicaciones, visitas a lugares web no seguros para los menores, pero además, ser parte o afectado del ciberbullying.

De acuerdo a una encuesta realizada en el año 2016/2017 (OEDA, 2018) los aspectos a resaltar es que un 99% de los adolescentes asegura haber usado para Whatsapp, Email, o similares para comunicarse en el último año y un 97.9% haber usado redes sociales, por otro lado, la encuesta analiza la opinión y percepción de los profesores en las escuelas, el 77.5% opina que el uso descontrolado puede afectar negativamente al rendimiento académico y el 63.7% que puede influir en su comportamiento. También señala que un 68.7% de los profesores reconoce que los alumnos usan el teléfono móvil en los descansos y los recreos en vez de relacionare con sus compañeros y un 38.4% afirma que lo usan en clase en lugar de atender al profesor, dado los resultados que arrojan dichas estadísticas da un panorama amplio del uso desmedido en el uso de las tecnologías de la información y que inevitablemente arrastra consecuencias. 

Cabe destacar que, el papel del docente es de suma importancia, tal cual lo menciona Roberto Ruz, experto mexicano y fundador de “Eres lo que publicas”, organización de responsabilidad digital que se dedica a concienciar y entrenar a niños, niñas y jóvenes para aprender a utilizar las redes sociales, así evitando delitos en un 90%, indica que el hecho de compartir memes en la Web ya hace que sean parte del problema del acoso virtual y depresión en las víctimas.

Lo anterior, lo sustentan estudios que destacar a importancia de la creación de un vínculo no solo entre el alumno y el docente, sino entre el adolescente y la escuela, incrementado su sentido de pertenencia (Pertegal y Hernando, 2015).

Asimismo,  nuestro país ocupa uno de los primeros lugares en el mundo en depresión, estimandose siete de cada diez la padecen (INEGI), la depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración, esto significa un problema de salud pública, dado que es el primer lugar de discapacidad para las mujeres y el noveno para los hombres  (OMS).

Según aportaciones de la Dra. Azucena Diez, especialista del departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Universidad de Navarra, la depresión constituye un problema de salud y trastornos psiquiátricos más frecuentes en niños y sobre todo en adolescentes, alcanzando en este último entre el 10 y 12%, la disminución del rendimiento escolar, siendo en muchos casos la causa del abandono escolar.

Silvia Morales Chainé, profesora de la facultad de Psicología en la UNAM, menciona que una de las estrategias para favorecer la autoestima y la resiliencia en los jóvenes es enseñarles desde pequeños a resolver problemas y fomentarles hábitos saludables como hacer ejercicio, alimentarse bien y dormir lo suficiente, tomar una terapia para tratar algún padecimiento mental.

Por otro lado, las medidas de prevención por parte de la Policía de Ciberdelincuencia de la Ciudad de México para evitar ser víctima de ciberbullying som:

  • Evita publicar información personal que pueda ser aprovechada por terceros.

  • Sé discreto con las imágenes que, en redes sociales, utiliza los esquemas de seguridad.

  • Cambia constantemente tus contraseñas.

  • Busca tu nombre en línea y fíjate bien dónde apareces.

  • Asegúrate que los contactos que aceptes en tus redes sociales los conozcas personalmente.

  • En caso de filtración de imágenes íntimas pide comprensión y apoyo de tu familia

  • Nunca respondas provocaciones.

  • Guarda las pruebas del acoso durante todo el tiempo, sea cual fuere la forma en que éste se manifieste, porque pueden serte de gran ayuda.

  • Toma medidas legales si no cesa la situación.

 

Dada la inmensidad del problema del cibefbullying se deben sumar acciones, así como establecerse protocolos y programas más amplios y formales en las escuelas donde se establezca medidas de prevención, es importante que la comunidad defina y asuma este subtipo de violencia como algo propio y responsable de la comunidad escolar y con esto evitar la depresión en el adolescente y que este pueda ser este un factor más de la deserción escolar.

Referencias bibliográficas

Cuéntame de México – INEGI. (2017). Asistencia y deserción. México: Cuéntame de México –           INEGI.

http://www.espacioblog.com/octavio-islas 

http://revista.redipe.org/index.php/1/article/view

Ramirez Cuevas Carmen (2011). Analisi de las publicaciones sobre convivencia escolar en una muestra de revistas de educación en la última década.

 

—————————————————————————————————————–

.[1] Tecnologías de la Información y la Comunicación.

 

La Psicología en las organizaciones

En ramas muy específicas de la Psicología como Clínica, Escolar y Salud, es reconocido el papel profesional del Psicólogo. Sin embargo, llama la atención que no existe una oferta explícita en el mundo laboral para Psicólogos clínicos o escolares, mediante prensa, salvo las convocatorias que realizan los organismos públicos. La mayor parte de los psicólogos que se requieren, mediante anuncio, lo son con conocimientos de psicología y técnicas aplicadas a la Organización, para organizaciones tanto privadas como públicas.

El trabajo que se ofrece en esta comunicación se centra en el análisis de las empresas que ocupan profesionales de la Psicología y en el ofrecimiento explícito de puestos de trabajo a través de la prensa cuantificando la evolución de la oferta existente.

Las personas en la empresa no son sólo números y nóminas, sino que son parte esencial de la empresa. Sin personas no hay empresas. Nuestra titulación de psicólogos capacita para trabajar con las personas de manera muy adecuada y para ayudar a los responsables de recursos humanos, cuyo objeto de especialización no es el comportamiento.

El psicólogo no está llamado a sustituir en la empresa a ingenieros, abogados y otros profesionales, sino a trabajar en equipo con ellos, allí donde haya personas, con funciones diferenciadas pero interconectadas, con un objetivo común: que la empresa logre sus objetivos al mismo tiempo que las personas, en ella integradas, alcanzan su realización personal y profesional.

Si para tratar temas jurídicos la titulación más adecuada es Derecho y para tratar temas de marketing la titulación más adecuada es la Mercadotecnia, para trabajar con personas, la titulación más adecuada debería ser la Psicología. Sin embargo, la realidad es muy otra. Este es uno de los fenómenos que se pueden observar en las conclusiones del presente escrito.