Grecia Jocelyn Hernández Jaramillo
Jazmin Sol Hernández Jaramillo
En el ciclo escolar 2018-2019 entra en vigor el nuevo modelo educativo “Aprendizajes clave”, el cual, hace referencia “al conjunto de conocimientos, prácticas, habilidades, actitudes y valores fundamentales que contribuyen sustancialmente al crecimiento integral del estudiante, posibilita que la persona desarrolle un proyecto de vida y disminuye el riesgo de que sea excluida socialmente” Aprendizajes clave (2017), con base en este modelo es posible fundamentar la necesidad de generar alternativas que prevengan la deserción escolar, pues, si bien los aprendizajes clave fueron considerados como parte de la inclusión educativa y permanencia de los alumnos en la escuela, los resultados reportados en las instituciones internas no reflejan los objetivos propuestos en el modelo de acuerdo a estadísticas del Inegi.
En esta investigación se enfocará en la problemática que se vive en la Secundaria Técnica 102 ubicada en una zona semirural, San Nicolás Tetelco, Tláhuac, Ciudad de México, destacado como un pueblo lleno de tradiciones y costumbres, factor que incide en el ausentismo de los alumnos. Se localiza en el extremo suroeste de la Ciudad de México colindante con la alcaldía Milpa alta y Ayotzingo, municipio de Chalco Edo. México, la gran mayoría de nuestros alumnos se desplaza de este último.
Planteamiento del problema
El problema que se aborda en este trabajo, son las causas y consecuencias de la deserción escolar en educación básica en México, las cuales nos permitirán proponer estrategias que prevengan la situación actual.
Un caso particular es la Escuela Secundaria Técnica 102 reporto al final del ciclo escolar 2018-2019 una deserción del 9.9% turno matutino y 21% turno vespertino, tomando en cuenta los tres grados. Los motivos referidos son: 1) falta de interés por parte de los alumnos hacia la escuela, 2) bajas expectativas en su proyecto de vida, 3) la falta de recursos económicos, 4) falta de actitud de parte de los profesores hacia los alumnos y autoridades escolares 5) abandono y poco o nulo compromiso por parte de los padres de familia.
El concepto de deserción escolar para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es “dejar de asistir a la escuela antes de la terminación de una etapa dada de la enseñanza, o en algún momento intermedio o no terminal de un ciclo escolar”, esto tiene como consecuencia el rezago educativo, considerado por Navarro (2001), como “la condición de atraso en la que se encuentran las personas que no tienen el nivel educativo considerado como básico, que en nuestro país comprende la primaria y la secundaria”.
En México, el aumento de la deserción escolar se incrementa conforme la edad aumenta, de acuerdo con la encuesta Intercensal 2015 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) “tan solo en 2015, se registraron 2.2 millones de adolescentes que desertaron de la escuela, es decir, 16.2 % deberían estar cursando la secundaria o nivel medio superior” Inegi (2015). Es importante saber las cifras de los alumnos que abandonan la escuela, pero también es imprescindible conocer las razones y las consecuencias para poder establecer medidas preventivas para la deserción escolar; de acuerdo con cifras del Inegi (2015).
Por otro lado, menciona en su artículo “¿La escuela hace la diferencia? El abandono de la escuela secundaria, factores intra y extra escolares involucrados en la deserción escolar, los factores intra–escolares identificados enfatizan el bajo rendimiento académico, la reprobación, los problemas de conducta de los alumnos, los estilos de enseñanza y el autoritarismo de los docentes. Los factores extra escolares, a) la vida familiar, b) en el entorno comunitario inmediato de los alumnos, c) en la incorporación al trabajo en edades tempranas, d) en la práctica de conductas de riesgo –drogadicción, alcoholismo, adscripción a bandas y e) en el inicio de su vida sexual y ante la situación del embarazo temprano o precoz”, Tapia et al, de la Revista mexicana de investigación educativa (2010) por lo tanto, estos factores coinciden con los problemas identificados en este trabajo.
Objetivos
- Proponer estrategias para desarrollar la autonomía del alumno de secundaria para prevenir la deserción escolar.
- Fomentar la capacitación en el ámbito de liderazgo para los docentes con el fin de guiar la formación académica de los alumnos.
- Organizar un comité que facilite los trámites administrativos para la reincorporación de estudiantes.
·Seguimiento en periodos determinados con los padres de familia, para identificar posibles factores de riesgo que conlleven a la deserción de los alumnos.strum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
Justificación
La presente investigación intenta dar respuesta a la problemática que genera la deserción en la escuela en el nivel básico, es alarmante como las cifras van en aumento y al respecto en las escuelas y el propio sistema educativo en México se le ha dado poco seguimiento, además de las implicaciones que esto conlleva a futuro en los estudiantes, siendo una profesora de nivel secundaria me puedo percatar que esto es multifactorial.
Tratar el tema de la deserción escolar a nivel social propiciaría mejores oportunidades laborales, económicas, profesionales a los estudiantes y con esto lograr una mejor calidad de vida, sin embargo, estos objetivos se pueden lograr enseñando autonomía, disciplina, autodidactismo, autoestima, etc. que, si bien tienen que ser aprendidos desde el hogar, se ha observado que los padres al carecer de principios, valores, conciencia social e independencia intelectual; no pueden modelar estas competencias en sus hijos, por lo tanto, el docente en la escuela tiene la labor de propiciar estrategias que respondan a un aprendizaje integral.
La importancia de desarrollar autonomía en el alumno es lograr que “sea capaz de analizar lo que cree que debe hacer y considerar si debe hacerse, es decir, observar la conexión causal entre las acciones y los efectos que producen, darnos cuenta de la repercusión de nuestros actos y hacernos responsables de ellos”, Moderna (2013).
En este sentido, podemos entender a la autonomía como “la regulación de la conducta por normas que surgen del propio individuo. Autónomo es aquel que decide conscientemente que reglas son las que van a guiar su comportamiento” Moderna (2013), así que si enseñamos a un niño hacer autónomo también le estamos ayudando a tener sentido de responsabilidad, autorregularse y vivir en disciplina.
La autorregulación también es un punto importante, ya que, al ser considerada como “la autorregulación implica modular los impulsos, tolerar la frustración, perseverar en el logro de objetivos a pesar de las dificultades, aplazar las recompensas inmediatas, afrontar pacíficamente retos y situaciones de conflicto, manejar la intensidad y duración de los estados emocionales, y lograr experimentar de forma voluntaria emociones positivas o no aflictivas. Cultivar la autorregulación forma personas reflexivas, capaces de escuchar, tolerantes y respetuosas, con lo cual se favorece el aprendizaje, y la prevención y manejo asertivo de conflictos”, Aprendizajes clave (2017).
Por último, la disciplina es considerada la base de la autonomía y de la autorregulación, ya que sin reglas o normas individuales o colectivas no se lograría la independencia escolar y por lo tanto prevenir la deserción, de los cuales, los docentes somos pieza clave.
Marco teórico
Este trabajo parte del paradigma constructivista, la cual, es considerada por Coll (1996) como “la actividad mental constructiva de las personas en los procesos de adquisición del conocimiento” es decir, la aportación constructiva que realiza el alumno al propio proceso de aprendizaje, a partir de sus conocimientos y experiencias previas.
Tomando en cuenta esta corriente el presente trabajo de investigación propone diversas estrategias basadas en lo que menciona Díaz y Hernández (2000), por ejemplo, el desarrollo de la autonomía intelectual del alumno, habilidades de pensamiento crítico para la toma de decisiones, autodidactismo, capacidad de reflexión de uno mismo con base en su propio aprendizaje, motivación, responsabilidad por el estudio y disposición para aprender significativamente.
Como autores clave se citan a Jean Piaget, Lev Vygotsky y Ausubel; en este trabajo hare referencia al enfoque cognitivo (Ausubel) y sociocultural (Vygotsky). El primero concibe a la educación como un “proceso sociocultural mediante el cual una generación transmite a otras saberes y contenidos valorados culturalmente, que se expresan en los distintos currículos, tanto de los niveles básicos como de los superiores. Dichos contenidos deberán ser aprendidos por los alumnos de la forma más significativa posible, es decir que los alumnos encuentren en ello un sentido y un valor funcional para aprenderlos” Hernández (1998). El segundo “destaca que el proceso de desarrollo psicológico individual no es independiente o autónomo de los procesos socioculturales. Además, Vygotsky usa el concepto de zona de desarrollo próximo (ZDP) en el plano de las relaciones entre la enseñanza y aprendizaje y el desarrollo psicológico, el define la ZDP como la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinada por la capacidad de resolver independiente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración de otro compañero más capaz” Hernández (1998).
Este trabajo tomara en cuenta las corrientes citadas previamente con la finalidad de proponer estrategias para desarrollar en el alumno autonomía, conciencia y autorreflexión, que le permitan mejores tomas de decisiones en su proyecto de vida valorando que la única forma que le brindara estabilidad es la educación, por lo que, disminuiría la deserción escolar.